Ana Rosa Díaz, rara avis en la literatura cubana

 

Ana Rosa Díaz, cubana nacionalizada española, estudió pintura y ha ilustrado cubiertas de libros. Es una prestigiosa actriz en su tierra natal, donde se desempeña como titiritera, y a veces dirige a actores y actrices en alguna obra de teatro.

Nacida en Las Tunas en 1973, egresada del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso en La Habana, bajo la dirección de Eduardo Heras León, Ana también ha hecho cine, radio y televisión. Pero son la poesía y la narrativa quienes la han dado a conocer en el ámbito cultural.

Las deudas literarias de la autora con escritores universales y nacionales son muchas, pero su novela El hueco (Iliada Ediciones), la primera que publica, lleva una marca personal. Aquí narra la historia de Gustavo, un adolescente perdido en un pueblo de provincia; de los abusos de un tío alcohólico y morboso; de su abuela; de la pérdida de la madre, a quien tratará de encontrar; del amor de Luisa, que llegará al pueblo para salvarlo de las miserias materiales, espirituales y de la peor de todas, la humana.

Discípula de Guillermo Vidal y Alberto Garrido, Ana forma parte de las generaciones de María Liliana Celorrio, Lucy Araujo, Carlos Esquivel, Nuvia Estévez, Frank Castell y José Alberto Velázquez, escritores que se entrelazan para alimentarse entre sí.

Este libro nos hunde en un mundillo del campo cubano donde todas las desgracias y la marginalidad pueden ser posibles, y acontecen. Novela del siglo veintiuno donde la Virgen de la Caridad y el Internet también son personajes que asoman en el culo del mundo donde vive Gustavo y hacen un guiño de fe y modernidad para iluminarlos.

El hueco comienza a ser reconocida y elogiada por los lectores en el mundo hispano, y un poco más allá.  Novela narrada con feroz maestría. La autora se asoma por vez primera al gran mercado que resulta publicar fuera de su país, pues en este los libros se diluyen entre amigos, vecinos y familiares.

El hueco, obra que rompe con los cánones planteados por escritores anteriores que tocaron la problemática y la realidad del campo en la isla, para dibujar la precariedad que transcurrido el tiempo ha ido creciendo y agrietando toda posibilidad de sueño y esperanza. Novela que va siendo imprescindible dentro del coro narrativo de la nación. Ana Rosa nos permite asomarnos con ojo crítico a una realidad soslayada y olvidada por la novelística cubana en lo que va de este siglo.

Tomo prestadas las palabras de contracubierta: «Novela dura, hermosa, cruda sobre la soledad, el abandono, las miserias humanas y la lucha del ser humano por conseguir sus más íntimos sueños”.

 

Una novela donde el lector tendrá que sortear todos los horrores para salir a salvo. En ella no hay personajes ingenuos o inocentes. Es una historia que hace sangrar, porque la gama de personajes no deja de hacerlo a lo largo de la trama propuesta por la escritora. De ella ha dicho el reconocido crítico y novelista Amir Valle: “Con El hueco la cubana Ana Rosa Díaz Naranjo demuestra que es una de las voces a tener en cuenta en la actual narrativa cubana escrita en la Isla”, a lo que yo agrego: y fuera de ella.

Ha debutado en las ligas mayores con una gran novela, una Ópera Prima que dará de qué hablar, ya lo está haciendo. Un torbellino capaz de arrastrar al más perezoso de los lectores. En Amazon:

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Rafael Vilches Proenza (Vado del Yeso, Granma, 1965) ha publicado, entre otros libros, “Ángeles desamparados” (novela), “País de fondo” (poesía), “Trazado en el polvo” (poesía), "Café amargo" (poesía) y “Tiro de gracia” (poesía). Por su obra, ha obtenido numerosos premios nacionales e internacionales. Sus textos aparecen en antologías, revistas y periódicos de España, Italia, Nueva Zelanda, Alemania, Puerto Rico, México, Honduras, Brasil, Chile, Colombia, Canadá, Argentina, EEUU y Cuba. Mención en el Premio Nacional de Literatura Independiente 'Gastón Baquero' desde su primera edición. Reside en Cuba.