El PEN Internacional y el PEN Club de Escritores Cubanos en el Exilio expresaron este 2 de diciembre su preocupación “por el intento de silenciar a creadores, escritores, intelectuales y periodistas críticos con el poder”, e hicieron “un llamado urgente al gobierno cubano para que detenga su constante acoso a artistas y, en particular, al Movimiento San Isidro en su derecho a la libertad de expresión, artística, de asociación y manifestación”.
“PEN Internacional se solidariza con el Movimiento San Isidro y pide al Gobierno de Cuba respetar la libertad de expresión y artística, y los derechos humanos de todos sus ciudadanos. PEN siempre ha honrado la literatura cubana y las grandes voces como José Martí, José Lezama Lima, Guillermo Cabrera Infante y Lydia Cabrera, entre otros, que han formado parte esencial de la literatura universal”, declaró Jennifer Clement, Presidente de PEN Internacional.
“Del 16 al 26 de noviembre de 2020, 15 activistas, artistas y periodistas se reunieron en la sede del Movimiento San Isidro en protesta por la detención arbitraria y violenta del músico Denís Solís González el 9 de noviembre de 2020, sentenciado a 8 meses de privación de la libertad por ‘desacato’ a la autoridad”, apuntó la página de la organización.
La sentencia y la huelga de hambre
“La sentencia se pronunció en menos de 72 horas después de su detención. Conforme a estándares internacionales, Solís sufrió una desaparición forzada. Los agentes de seguridad que lo arrestaron, no presentaron una orden válida, información de cargos ni derechos que podría ejercer, y se desconoció su paradero durante tres días.
“Durante los días de protesta pacífica, al grupo le fue impedido el movimiento, por lo que realizaron una lectura poética en su sede. Después, como consecuencia del robo de sus víveres, decidieron entrar en huelga de hambre; por último, una sustancia que suponen es ácido clorhídrico, fue arrojado en la puerta y azotea de la sede, perjudicando el suministro de agua.
“El 18 de noviembre de 2020, nueve de los activistas que aguardaban en la sede del Movimiento San Isidro comenzaron huelgas de hambre para pedir la liberación de su colega Solís. Los primeros cuatro de hambre y sed: el artista visual Luis Manuel Otero Alcántara, los músicos Maykel Castillo y Humberto Mena, el periodista independiente Esteban Rodríguez, el científico Oscar Casanella, la periodista Ileana Hernández, los activistas Osmani Pardo, Adrián Rubio y el artista visual Yasser Castellanos. Durante los días siguientes, cinco de ellos abandonaron la huelga paulatinamente y dos personas más la comenzaron: la escritora Katherine Bisquet y la curadora Anamely Ramos.
“El jueves 26 de noviembre, la sede del Movimiento fue allanada por agentes de seguridad y los artistas fueron detenidos y liberados horas más tarde, salvo Otero Alcántara, retenido y trasladado a un hospital, donde continuó con la huelga de hambre hasta el 29 de noviembre. La curadora Anamely Ramos, por su parte, fue nuevamente detenida en la madrugada del 27 de noviembre y estuvo 12 horas recluida dentro de una patrulla policial. En ese tiempo tanto ella como el artista Luis Manuel Otero Alcántara fueron declarados presos de conciencia por Amnistía Internacional”.
El texto completo en la página del PEN Internacional.