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Introducción a ‘Tres tristes cubanos y un gato feliz’

 

Esto no es una proclama, ni un manifiesto, ni un tornillo de banco

La vida del poeta es una mezcla de bolero con folk irlandés: las cantinas arrasadas por los bustos de la juventud perdida. El bolero cruza al folk en la parte donde hay mujeres que nos abandonan. Nos abandonan porque si no la historia fuese fast-food coloreado por un tipo con cara de Pato Donald que vive encima de los trofeos gaélicos, y juega fútbol a la alemana, menos poético, más arrasador. Nos abandonan porque estamos gordos y en ocasiones (leves y discontinuas) somos felices (el grado de imposibilidad con que el poeta se denigra ante su chica). Nos abandonan porque abandonamos las causas que no se pierden. La vida del poeta contempla exhalaciones de cierta edad en la que princesas egipcias y porns-stars rumanas posan para uno como terroristas exhaladas en busca de literatura menor.

Nuestra obra está contra el vacío: monstruo cotidiano y feliz en el que cientos de poetas se mueven y celebran el perdón por ser felices y normales. En cambio, pertenecemos a la periferia. Sabemos que es nuestro lugar. Nuestros amigos son de allí.

Buscamos incorporar un paisaje (más doloroso aún) a la dolorosa falta de paisaje que nos idiotiza. (Donde dice paisaje Debe decir realidad). A estas alturas del show, lo que ayer resultaba dulce y vital, hoy es poco menos que común y obligatorio. Oh el Amor, oh la Patria, oh la Familia. Somos aquel punto que veis en la lejanía, aquella mancha atestada de baboso heroísmo y retórica pos-católica. La recompensa (marque con una X) está segura: cirrosis hepática___; cáncer de pulmón___; infarto___; tumor cerebral___.

La poesía no sirve literalmente para nada. Es la parte de la literatura que se encuentra más lejos de la literatura. Los poetas casi nunca leen lo que escriben otros poetas, ergo, la poesía casi nunca existe. Marcel Duchamp, César Vallejo, Malcolm Lowry, Charles Bukowski, Martín Adán, José Lezama Lima y Joseph Beuys son verdaderos ejemplos de poetas revolucionarios. La poesía de Mario Benedetti es un mito de la izquierda latinoamericana.

 

La representación política del mundo utiliza al poeta y lo oprime. La frase es desdeñosa, pero de ningún modo trata de la consecuencia individual del poeta y su acto de enfrentamiento a esa representación política. El poeta utiliza todos los lenguajes (incluido el de la política) para asimilar la noción de un mundo que es tan imperfecto como irremediablemente sanguíneo.

Escribir poesía es un acto de defenestración. Una escritura que lance por la ventana el agua sucia junto con el niño. Los demonios de la lógica, la coherencia y el sentido común son los mayores enemigos del poeta. Hay que desmontar el mecanismo de todo, como pedía Cioran, puesto que todo es mecanismo, conjunto de artificios, de trucos, o, para emplear una palabra más honrosa, de operaciones; hay que dedicarse a los resortes, meterse a relojero, ver dentro, dejar de estar engañado. Nicolás Guillén y Roberto Fernández Retamar no son mitos de la izquierda latinoamericana, qué más quisieran ellos.

En el pasado el poeta debía enfrentar dragones. Qué fácil. Hoy los enemigos son otros. El cansancio de las palabras que-no-dan-para-más. Los chiringuitos heterofóbicos. El desconcierto temático. ¿Cómo y de qué se puede escribir a estas alturas, donde todo es teléfono celular y televisión chatarra? Hay que aferrarse a la vanidad. Tratarla como a bebé autista o mascota de millonario. Ave, Vanidad: los que van a escribir te saludan. No me dejes, Vanidad. Te amo. Maldita seas.

Escribir como una necesidad para soportar la náusea. Escribir sin esperar más complacencia que la libertad, dígase capacidad de escoger el encierro y no los rostros de un poder de escasa lumbre. En ciertas ciudades hay grietas para agonizar en paz. Preferimos escribir desde las grietas, desde las sonoridades y el vaho de almas a punto de desaparecer. Ahí florece lo que jamás se ablanda: lenguaje encriptado, con siglos como armadura, con lágrimas de alcohol. Los poetas estamos al margen del poder, y es lógico. Es mejor estar al margen que pertenecer al ente decisor, pues los poetas somos la refracción del establishment: somos el dolor que ordena palabras desde el dolor.

El poeta cede a su relación con la naturaleza (que no solo es espacio físico, trasfondo o abultamiento de imágenes), comunica leyes que desequilibran el universo. El encantamiento presupone una criatura heroica y a veces siniestra, y esa criatura parece la inversión de nuestras máscaras íntimas. Ningún héroe construye a otro héroe a no ser que preceda a su intento por convertirse en algo parecido al otro.

A muchos poetas cubanos (poetas felices, gatas tristes) les ha dado por imitar a William Carlos Williams. Han asumido cierto aire alegórico del norteamericano, cierta aridez calcárea, y así componen sus artefactos. Huyen aparentemente de la retórica, de la tradición, y son aplastados como insectos por otra retórica, otra tradición. Vayan con Roque Dalton a sobarse el empacho de malas traducciones.

Es común encontrar lo que otros esconden, sonidos, metáforas de la desesperación, mentiras, verdades enfermas, perdones y, en demasía, náusea. La visión del poeta funda, quiebra y ridiculiza. El poeta, ser depravado al que culpan de nombrar las cosas, efímeras o eternas, es, sin embargo, un zapador al que temen sus propios colegas.

Hace tiempo que en Cuba la poesía se dividió en bandos que pugnan por hacerse visibles. Cenáculos que se pavonean de asumir el protagonismo a través de un discurso cultural descendente. Sectas que fabrican poemas, ganan premios y publican libros con total impunidad. Pero olvidan el inevitable ascenso de lo subterráneo desde un compromiso con la resistencia.

La poesía cubana se encuentra en permanente estado de recesión. Es la zona cultural más dañada por el bloqueo genocida. Poco a poco nos recuperamos, dicen. Vemos aparecer por aquí y por allá aislados cabecillas. Brabucones que despotrican contra todo lo que no sea ellos mismos. Por sus frutos los reconoceréis. Conversacionales y efusivos hasta los tuétanos, se alejan de la metáfora para caer de nalgas en la anáfora. Una escritura decrépita y domesticada se nos vende como novedosa y transgresora. A los organizadores del espectáculo les conviene. Déjalos que vociferen contra el poder, siempre y cuando lo hagan con la meticulosa sintaxis del poder.

Dicen que dicen que ciertos soldados de la UNITA, para tener valor, devoraban el corazón de cubanos… Bah. El Mesianismo ha desfigurado mucho concepto en esta orilla del mundo. La cubanía, la cubanidad, la cubancia. Nuestros peloteros y boxeadores y cancilleres y proxenetas tienen que ganar SIEMPRE. ¿Por qué? ¿En qué somos distintos de los malasios, los tonguenses, los croatas? De pronto, comenzamos a perder, vaya que sí. Y queremos masticar un corazón. La boca se nos hace agua, nos sudan las manos. Tenemos cucharas, cuchillos, voluntad. Pero, por más que buscamos, no vemos eso que llaman corazón por ninguna parte.

El orden de la conciencia no presupone un orden de conciencia moral adecuada. Preconizamos la confrontación en tanto ella se identifique con nosotros. No conocemos Auschwitz, pero sabemos de aldeas que se desvanecen. Nos movemos en un mundo en el que los héroes almuerzan con Zaratustra y cenan con San Juan de la Cruz. No somos responsables de ello, pero lo somos si alteramos un heroísmo como el de morir cuando a uno le importe morir. No antes ni después. Entonces preparamos el epitafio perfecto. Morir como gato de Praga, como perro de Bruselas. La Habana 1946 – Buenos Aires 2014. Camagüey 1968 – Tokio 2027. Ejemplos cortados de una resignación silenciosa. La vida es poco menos que estar vivo. A veces uno supone lo contrario.

Muchos se arrepienten de travesía tan peligrosa, pues los años se acumulan y provocan ciertas desviaciones, fracturas de asumir oficio tan contradictorio. Otros continúan, ¡qué remedio!, ¡qué mediocre manera de sucumbir!, pero continúan. Y eso es inevitable. Preferimos hundir el estilete, fastidiar a la bestia. Hasta hoy nos hemos enfocado en no perder el don de importunar a la maldita bestia.

Escribir con la ética de Ezra Pound. Be careful, estamos ante un ferviente admirador de Benito Mussolini. ¿Y qué? ¿A quién le importa que Jorge Luis Borges fuese en su momento un fervoroso de Pinochet? Ezra Pound es un modelo de revolucionario. Sus trepidantes Cantos le retuercen el pescuezo al delicado cisne de la causalidad aristotélica.

Si no te llamas Rimbaud o algo parecido no entres aquí, no toques a esta puerta, no esperes gestos de bondad, piérdete. Treinta años le toma a una semilla convertirse en lápiz. No queda otro remedio, hijo. Toma el lápiz y muévelo. Así, carajo. Hasta que vuelva a convertirse en semilla. Queremos decir, en patria. Queremos decir en familia, en amigos, en (esto es lo que hay): POEMA. Si no te llamas Rimbaud o algo parecido no escuches los tres, cinco, siete toques de la magia. Renuncia al rebaño. Dispara.

José Alberto Velázquez, Frank Castell, J. L. Serrano, Carlos Esquivel

 

Acosan a artista alternativo en Cuba

Fuerzas policiales encabezadas por la Seguridad del Estado forzaron la vivienda del artista Luis Manuel Otero Alcántara, y sustrajeron varias de sus pertenencias, el pasado lunes 6 de noviembre, en La Habana. Se le detuvo con el objetivo de evitar una rueda de prensa donde el creador anunciaría la organización de una Bienal de Arte independiente en el año 2018.

Una decisión tomada por Otero Alcántara luego de que las autoridades cubanas decidieran suspender la convocatoria oficial de la Bienal de La Habana y trasladarla al año 2019.

Una petición para la liberación del artista había alcanzado centenares de firmas en avaaz.org este jueves, tras lo cual Otero fue liberado bajo fianza. Recientemente, había ideado el performance-lotería “Con todos y para el bien de unos cuantos”, junto al también artista Nestor Siré, para conseguir que un cubano se hospedara en el hotel Manzana Kempinski «y narrara su experiencia».

Declaración a propósito del arresto y el acoso institucional contra el artista Luis Manuel Otero Alcántara en Cuba (fragmento)

«No es la primera vez que el gobierno cubano suspende eventos culturales usando como argumento la destrucción provocada por un ciclón. En el año 2004 se clausuró el magnífico festival de rap que venía desarrollándose desde muchos años antes y que para aquella vez había conseguido la mayor movilización de su historia. La razón fue el paso del huracán Charley. Aquella decisión significó el declive del evento. No pocos raperos entonces señalaron el doble discurso oficial, que bloqueaba una iniciativa de todo el pueblo cubano con el argumento del sufrimiento causado por el ciclón, en tanto mantenía abiertos cabarets y centros nocturnos para turistas extranjeros. En este caso resulta menos verosímil, pues el gobierno asegura que la recuperación ha sido un éxito y para ello muestra con regocijo un puñado de viviendas de tablas dispuestas para personas que perdieron las suyas. Igualmente exhibe costosas reparaciones a hoteles de lujo para turistas internacionales en los cayos al norte de Cuba, seriamente afectados por el meteoro.

«En este largo periodo de declive y descomposición, el gobierno cubano muestra una coherencia abominable con su sino represor. Del mismo modo quedan en evidencia las instituciones culturales, no como facilitadores del accionar artístico, sino como herramientas de la represión. Días atrás se conoció una declaración del ejecutivo de la Asociación de Artistas Plásticos de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), que vinculaba la iniciativa de Luis M. Otero Alcántara con acciones inescrupulosas y encaminadas a una división abstracta, propia del discurso político oficial. El procedimiento es conocido, la denuncia de los cobardes deja el campo abierto a la policía política para la intervención y destrucción de las iniciativas independientes. Abel Prieto como Ministro de Cultura, Miguel Barnet como presidente de la UNEAC y Lesvia Vent‐Dumois como presidenta del ejecutivo de la Asociación de Artistas Plásticos de la UNEAC, son corresponsables de lo que sucede a Luis M. Ótero Alcántara. Demandamos la puesta en libertad inmediata y sin inculpaciones de ningún tipo, de Luis Manuel Otero Alcántara. Asimismo, la devolución de sus bienes y el cese del entorpecimiento de la realización de la Bienal independiente organizada por un artista del que Cuba debe sentirse orgullosa».

Momento de la detención del artista. Cortesía 14 y Medio:

 

Crónicas del Albur

Tras la publicación de Fe de erratas por Neo Club Ediciones, como parte del proyecto Puente a la Vista, el escritor cubano Roberto Estévez vuelve a publicar un libro, Crónicas del Albur, esta vez con la Editorial Guantanamera, en España.

«Crónicas del albur es un libro escrito sin premeditación alguna, como bien sugiere su nombre», apuntan los editores. «Quiso el destino que las anécdotas y hechos de lo real e imaginario que trata llegaran al autor en un corto período de convalecencia literaria, donde los amigos y familiares, sus historias y ocurrencias, desempeñaron el papel principal. Los tópicos de estas crónicas son diversos, pero a su vez muy propios de lo cubano como adaptables a cualquier contexto, lo que contribuirá a la recreación del lector universal».

Roberto Estévez nació en La Habana el 16 de octubre de 1976. Narrador y poeta, en la década de 1990 fue miembro del taller literario Roberto Branly, ubicado en la Casa de la Cultura de El Vedado. Su relato ‘La ballena va llena’ obtuvo en 2016 el premio del ‘XIV Concurso de Cuentos Infantiles sin Fronteras de Otxarkoaga’ (Bilbao, España), y fue seleccionado para ser publicado en la antología consiguiente. En el contexto de las XXXV Jornadas Infantiles de Otxarkoaga, su trabajo fue expuesto en la sala de exposiciones del Centro Cívico de Otxarkoaga y leído en la plaza Ugarte de la misma localidad. Reside en Cuba.

 

 

Ileana Álvarez y Francis Sánchez: Antología en México

El Frente de Afirmación Hispanista (México) acaba de publicar una antología de la poesía de los escritores, editores y promotores culturales cubanos Ileana Alvarez González y Francis Sánchez, con estudio protoidiomático y selección de Fredo Arias de la Canal.

Se trata de Antología de la poesía oral-traumática y cósmica. El libro incluye sendos prólogos de Luis Manuel Pérez Boitel (de sus cartas de Rilke).

Las ediciones del Frente, que tienen una amplia circulación internacional, pueden adquirirse también en Internet. Para comprar el libro, clic aquí:

https://www.todocoleccion.net/libros-segunda-mano-poesia/antologia-poesia-oral-traumatica-cosmica-francis-sanchez-e-ileana-alvarez-gonzalez~x85645332

Dagoberto Valdés, Premio Patmos 2017

Dagoberto Valdés e Idabell Rosales, presidenta de Vista Larga Foundation, durante una sesión de ASCE 2017

El pasado lunes 30 de octubre, el Instituto Patmos entregó a Dagoberto Valdés –director del Centro de Estudios Convivencia (CEC)– el Premio Patmos, que reconoce la «vocación de tender puentes y abrir puertas y ventanas que contribuyan a la convivencia» mostrada por el líder laico a lo largo de su trayectoria disidente.

Se trata de la cuarta edición del Premio Patmos, que se entrega en el marco del Día de la Reforma Protestante en su aniversario 500.

Dagoberto Valdés recibió el premio en su casa de la ciudad de Pinar del Río, en Cuba, entregado por el bautista Leonardo Rodríguez Alonso.

Dagoberto Valdés e Idabell Rosales, presidenta de Vista Larga Foundation

«El Instituto Patmos del Libro y el Saber Cristianos, con sede en Villa Clara, es un proyecto independiente conformado por religiosos de diferentes confesiones. Desde su fundación sus miembros han discutido temas que incluyen el creacionismo, la vocación social, el aborto y el pluripartidismo», indicó el sitio 14 y medio.

«Nuestro Instituto Patmos acordó por unanimidad entregar la edición del Premio Patmos 2017 al laico católico y director del Centro de Estudios Convivencia Dagoberto Valdés Hernández», declaró la misionera Yoaxis Marcheco en su cuenta de Facebook. «Por su obra dedicada al rescate de los valores de nuestra nación, por su fidelidad a los principios del cristianismo que ejerce consecuentemente y con valentía en un país donde las libertades y la soberanía de la nación están cautivas, por su desempeño como promotor de los Derechos Humanos y su apego a la virtud. Por eso y por mucho más entregamos este galardón a nuestro Dago, el hombre que con gran humildad nos enseña a convivir con su ejemplo y porque honrar a quien lo merece, nos honra. Felicidades Dago, que el Altísimo continúe iluminando tu senda».

Puente a la Vista en Santa Clara

Una vez más autores exiliados y residentes en la Isla unieron sus voces, a través de sus libros, el pasado 15 de octubre en Santa Clara (ciudad del centro de Cuba), como parte de la serie de tertulias y mini-festivales que el proyecto Puente a la Vista desarrolla alternativamente en el país.

El narrador y poeta Rafael Vilches presentó su novela Ángeles desamparados, publicada este año por Neo Club Ediciones, junto a los libros Llamadme Libertad (otra publicación de Neo Club Ediciones, Premio de Poesía ‘Dulce María Loynaz’ 2016), de Francis Sánchez, Ñampiti, novela para niños y jóvenes publicada en Cuba por el recientemente fallecido escritor Eduard Encina, y Los jinetes fantasmas, de José Hugo Fernández.

Fernández recibió este verano el Premio de Narrativa ‘Reinaldo Arenas’ por su libro Nanas para dormir a los bobos, compartido con los también escritores Armando de Armas (novela El guardián en la batalla) y Rolando Ferrer Espinosa (novela Tinieblas de soledad). 

Durante el evento se presentaron también los libros Cómo matar a un toro y otros cuentos, de Luis Jiménez, y La noche del gran Godo, de Manuel Gayol Mecías, ambos autores residentes en Estados Unidos. Con la colección de relatos La noche del Gran Godo (Neo Club Ediciones, 2011), Gayol obtuvo en 1992 el Premio de Cuento Luis Felipe Rodríguez de la UNEAC, pero el libro fue censurado a pesar de que las bases del concurso establecían su publicación por una editorial radicada en Cuba.

‘Nota del Cielo’ en el Festival Vista

un apunte de la revista ‘Nota del Cielo’

Nuestra revista Nota del Cielo (NC) ha tenido participación por dos años consecutivos en el Festival Vista de Arte y Literatura que coordinan en Miami Idabell Rosales, Armando Añel y otros promotores. Sobre nuestra participación, publicamos en uno de nuestros recientes números ‘Nota del Cielo en el Festival Vista’:

Por segundo año consecutivo, NC fue invitada a participar al Festival Vista de Arte y Literatura en un panel de revistas independientes. Así como fue bueno circular y compartir entre jóvenes de dentro de Cuba, fue bueno también dar un abrazo a la Cuba de la otra orilla. Fue una bendición en 2016 compartir el espacio con la revista Convivencia, su director Dagoberto Valdés Hernández y el millenial Yoandy Izquierdo Toledo (no olvidaremos que aquel día estaba de cumpleaños). En 2017 compartimos con las revistas Caritate y Herencia.

Allí, en el Festival Vista, algunos de nosotros, de viva voz, pudimos compartir cómo se hace NC y cómo poco a poco intenta llegar a los millenials cubanos. Hablamos de nuestras secciones, de nuestros gustos y preferencias, de nuestros anhelos y sueños, de nuestros lazos de hermanamiento y de origen con la revista checa Nota Nebe, y fue bueno interactuar con un público de Miami que ama tanto a Cuba como si aún viviera en ella, aunque de cierta manera sigue viviendo en ella.

El Festival VISTA, de arte y literatura independiente, se celebra desde el año 2014 con una amplia cobertura de prensa y una fuerte presencia en Internet. Consiste en presentaciones de escritores y artistas en interacción con el público, pues no solo incluye lanzamientos de libros sino también conciertos, exposiciones, lecturas colectivas, performances y paneles de intercambio y promoción cultural. Escritores, artistas y figuras públicas de gran prestigio participan en cada edición atrayendo durante varios días la atención de conocedores y público en general en Miami, La Habana, Santa Clara y otras ciudades.

Según sus coordinadores, VISTA “es un evento necesario para escritores y artistas que no tienen acceso regular a mecanismos de promoción institucionales en el exilio y fuera de sus países natales, o que son marginados, fundamentalmente aquellos que crean y producen de manera independiente. Pero no solo, pues se trata de un espacio inclusivo que celebra la diversidad y auspicia la interacción creativa”.

Para leer Nota del Cielo, clic aquí: https://drive.google.com/file/d/0B2P17G-wRH8-bXJ5THlmUUV0U1U/view

 

José Abreu Felippe habla sobre Reinaldo Arenas

José Abreu Felippe

«Pienso que Reinaldo Arenas es el escritor cubano más importante de la segunda mitad del siglo pasado. Por su talento, por su originalidad, por la monumentalidad de su obra y por la poesía que hay en ella. También porque lo veo como modelo de escritor insobornable, fiel a sus principios. Rebelde, iconoclasta e inabarcable. El único genio que ha dado la debacle».

El escritor cubano José Abreu Felippe, entrevistado por Enrique del Risco, habla sobre su relación con Arenas:

«Lo que hizo Reinaldo fue muy atrevido: establecer un paralelo entre la vida y la obra de Martí y Rimbaud. Fue lo mejor que se leyó esa tarde y prácticamente lo ovacionaron. Antes de ir para el acto, fuimos a ver al triunvirato de presuntos amigos (Eliseo, Cintio, Fina), buscando apoyo, pero se negaron a acompañarlo. Cuando los conocí, todos ellos hablaban pestes de la debacle, pero ya en ese entonces empezaban a dar marcha atrás. También fui con él a la Biblioteca Nacional a oír a Lezama leer Confluencias: ‘Yo veía a la noche como si algo se hubiera caído sobre la tierra, un descendimiento’. Estar en presencia de un genio de carne y hueso, te cambia la vida. Reinaldo también era un genio, pero yo entonces todavía no me daba cuenta, no lo sabía. Es muy difícil especular sobre el tema matando mosquitos mientras se hace la cola de la pizzería».

Para leer la entrevista completa, clic en Hypermedia:

https://hypermediamagazine.com/2017/10/25/enrique-del-risco-arenas-es-el-unico-genio-que-ha-dado-la-debacle/

José Abreu Felippe (La Habana, 1947), poeta, narrador y dramaturgo cubano, se exilió en 1983 y reside actualmente en Miami. Ha publicado, entre otros libros, los poemarios “Orestes de noche”, “Cantos y elegías” y “El tiempo afuera” (Premio Internacional de Poesía Gastón Baquero, 2000), así como las novelas “Barrio Azul”, “Siempre la lluvia” (finalista en el concurso Letras de Oro, 1993) y “Dile adiós a la Virgen”. En 2012 recibió el Premio Baco de Teatro otorgado por TEMFest (Teatro Miami Festival).

Vista en Miami, un festival itinerante

Este jueves 26 de octubre de 2017, los coordinadores del Festival Vista en Miami anunciaron cambios respecto a la dinámica de realización del evento.

Vista Larga Foundation ha decidido modificar el actual esquema de celebración del Festival Vista en Miami –evento bianual tradicionalmente de varios días de duración cada vez– adaptándolo al modo en que la fundación coordina actualmente dicho festival independiente en Cuba: eventos de un solo día con varias presentaciones, en lugar de jornadas de tres y hasta cuatro días seguidos, como se había venido haciendo hasta ahora en la capital del exilio cubano.

De esta manera, los coordinadores aspiran a sistematizar el espíritu itinerante del evento. A partir de ahora, en lugar de dos festivales Vista anualmente, se celebrarán varios más en jornadas más dinámicas, de un día cada vez. Aunque excepcionalmente este modelo pueda adaptarse a eventuales circunstancias concretas.

El próximo evento correspondiente al festival se celebrará en diciembre, en una fecha y lugar que se darán a conocer en breve. Participarán, entre otros, los ganadores de los concursos ‘Dulce María Loynaz’ y ‘Reinaldo Arenas’ correspondientes a 2017 en el exilio, Julio Antonio Molinete, Armando de Armas y José Hugo Fernández, quienes recibirán las placas correspondientes al premio y lanzarán los respectivos libros galardonados; y se presentarán las compilaciones ‘La piedra en el camino, los nueve días en que murió Fidel Castro’, con caricaturas y textos testimoniales de decenas de autores exiliados, y ‘Gastón Baquero y Rafael Díaz-Balart: Sobre racismo y clasismo en Cuba’, segunda edición corregida, además de varias sorpresas.

Jose Alberto Velázquez, hurgar en el exilio

Escritor de extraordinaria capacidad para asumir y defender su pensamiento, aunque por ello tenga que vivir en el anonimato de su casa. Poseedor de un discurso estremecedor, y a la vez único, es capaz de resistir las tentaciones y/o rechazos de territorios aledaños. A base de lecturas y horas frente a la computadora, construye un escudo de palabras bajo las que sobrevive con humildad y orgullo.

Conversar con José Alberto Velázquez (Las Parras, 1978) es recorrer cientos de años, cientos de libros, millones de vidas. Ser su amigo me ofrece el privilegio de platicar con absoluta libertad. Ha publicado varios libros, entre los que sobresalen La burbuja heroica (Poesía, Ediciones Orto, 2012), Gestos brutales (Cuento, Ed. Sanlope, 2015) y Ghetto (Poesía, Neo Club Ediciones, Miami, 2016). En una ocasión me dijo: “No pueden con nosotros porque son perezosos”.

Frank Castell- La resistencia, esa capacidad de atravesar campos cada vez más sólidos y contaminados, le ofrece a tu obra una visión diferente al discurso contemporáneo que se promueve en Cuba. ¿Por qué?

José Alberto Velázquez- En mi caso resistir es una cómoda obligación. Lo otro sería el suicidio, mondo y lirondo. Como tengo hijos que supuestamente me aman y un residuo de fe en un Dios que probablemente existe, entonces la segunda opción queda descartada, me tomo un buen café (de contrabando, of course), y sigo adelante como el guajiro pertinaz que soy. Poseo la temeridad de los desahuciados, solo comparable, en este orden, a la potencia de las malas madres y la bomba de hidrógeno. Si a esto le sumas estar casado con la mujer que quiero estar casado, pensar y hablar como se me da la real gana, y un milloncejo de tomos leídos a lo largo de treinta veranos, tienes lo que soy. Otros ingredientes: una intuición crítica real, gran capacidad de trabajo (en peligro de extinción) y, lo más importante de todo, ser uno de los pocos cubanos que conozco al que le importa un pito viajar al extranjero.

FC- ¿Cómo ves la literatura cubana actual?

JAV- ¿Cómo ves la pelota cubana actual, el transporte cubano actual, la programación televisiva actual?

José Alberto Velázquez

En Cuba hay MUCHOS escritores, y muy buenos, qué duda cabe, pero, aunque escriben bien o, como en mi caso, son vagamente originales, no consiguen, no conseguimos, hacer literatura. Entonces: los escritores, yo también. Y la literatura, yo tampoco. Padura, con sus temas-gancho y sus tramas escolares y las soluciones pueriles a sus tramas escolares, está sobrevalorado a falta de algo mejor. Pedro Juan Gutiérrez SÍ es Bukowski pasado por guarapo, quien los leyó, lo sabe. Daniel Chavarría a ratos resulta ameno, pero ya. Debemos hurgar en el exilio y soñar con el futuro para recuperar la fe. De este lado del Atlántico hay desconcierto sociológico, necesidad de reconocimiento, chovinismo inútil que deviene mesianismo fútil (cubano, cubanía, cubanidad); un afán de botar la bola sin esforzarnos, y eso nos destruye. Yo no puedo decirte (el que lea, entienda): “Frank Castell, te autorizo a que digas lo que quieras de mí, pero todo lo que digas debe ser bueno, si no, te parto por el eje”. ¿En qué quedamos? Ya la obesidad, el tamaño de mi cabeza, mi sentido del humor, el humo realmente apestoso de mi tabaco, etc, serán temas tabúes que, una vez más, de mencionarse, el enemigo lo aprovechará para quitarnos la patineta. ¡Si no tenemos patineta! Entonces nace la distorsión, el proceso mutante, la aberración. Siempre recuerdo El progreso del peregrino, de Bunyan. Dos personas agarran dos caminos distintos. Parece que van a la par, que avanzan, pero uno de ellos tomó el atajo. Cuando llegan a las puertas de la Ciudad Celestial le dicen al del atajo: “Vuelva al principio”. La literatura cubana debe volver al principio, ser menos astuta y más valiente; menos valiente y más profunda. En el mejor de los casos, tendrá que renunciar a la obligación de suplir la ausencia total de periodismo que padecemos. La cultura de una nación no se puede manejar desde una oficina.

Clic en ‘Árbol invertido’ para leer la entrevista completa: https://arbolinvertido.com/entrevistas/poseo-la-temeridad-de-los-desahuciados-entrevista-al-escritor-jose-alberto-velazquez
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