Historia del Thanksgiving, Día de Acción de Gracias a San Isidro

Como siempre decimos, el Thanksgiving no es un día cualquiera de celebración. Demuestra la grandeza de este inusitado país llamado Estados Unidos, que hasta tiene una fecha para dar gracias. Se trata de uno de esos pocos días que vale la pena celebrar metódicamente en este mundo, porque, en general, el ser humano es una cosa muy pero que muy ingrata.

De manera que aprovechamos para agradecer también a los valientes muchachos del Movimiento San Isidro, en la Habana Vieja, que mientras hoy nos sentamos a la mesa a cenar en familia ponen en riesgo sus vidas por la libertad de Cuba. Están cercados por la policía política en la calle Damas 955 entre San Isidro y Avenida del Puerto, paradójicamente en huelga de hambre.

¡Muchas gracias y cuídense mucho! Necesitamos sus vidas para seguir adelante en esta lucha desigual contra todo un Estado armado hasta los dientes.

Historia del Thanksgiving

Thanksgiving o Día de Acción de Gracias. Día en que los pavos huyen hacia las generosas cocinas cubanas y latinoamericanas. Cocinas de estreno en las que estas imponentes aves de corral se adoban por dos noches bajo la ávida mirada de los nuevos peregrinos. La historia es como sigue:

En 1620 el Mayflower, un barco procedente de Inglaterra, arribó al Nuevo Mundo. Sus ocupantes habían cuestionado las creencias de la Iglesia Anglicana y estaban decididos a separarse de ella. Buscaban libertad. Los primeros colonos ingleses de Estados Unidos -la villa de San Agustín ya había sido fundada por los españoles en la Florida, en septiembre de 1565- se asentaron en la zona del Massachusetts actual.

Durante un primer invierno intratable, la mitad de la colonia pereció. Pero ya en el otoño del siguiente año, en 1621, los peregrinos tenían mucho que agradecer, tras ver crecer considerablemente sus recursos y cosechas, y planearon un festín. Invitaron al jefe indio de la zona y a otros nativos, los cuales se habían ofrecido a ayudarles anteriormente. Los indios trajeron pavos y carne de ciervo para asar, además de otros manjares. Los colonizadores habían aprendido de los indios a cocinar arándanos y diferentes tipos de maíz, además de platos hechos con calabaza. Era el primer Día de Acción de Gracias, o Thanksgiving.

En los siguientes años, muchos de los fundadores celebraron la cosecha de otoño con una cena de agradecimiento. Después que Estados Unidos se convirtió en un país independiente, el Congreso recomendó un día al año para dar gracias. Luego George Washington sugirió la fecha de noviembre 26 como día oficial de Thanksgiving.

En 1864, al término de una larga guerra civil, Abraham Lincoln pidió a los estadounidenses celebrar el día el último jueves de noviembre. Desde entonces la Proclamación Anual del Presidente en el Día de Acción de Gracias tiene lugar el cuarto jueves de este mes.

Será este 25 de noviembre de un 2020 infausto. No obstante, gracias de nuevo.