Detención de Ignacio Giménez en La Habana genera cacerolazo

La detención del supuesto abogado Ignacio Giménez este miércoles en La Habana, cuando se intentaba imponerle una multa por exceso de velocidad, conmocionó las redes subterráneas, o clandestinas, del pintoresco influencer, generando un conato de protesta frente al malecón capitalino.

Según reportó a Arroz con Mango Juanito el Correspondiente, corresponsal en Cuba de esta revista humorística, Giménez conducía un viejo automóvil norteamericano de los años cincuenta cuando chocó contra un poste de la calle 23, en El Vedado, y se dio a la fuga subiéndose a la acera a un costado del edificio del ICRT.

Posteriormente, Ignacio Giménez abrió una de las puertas del vehículo y escapó a trote sostenido. Mas no pudo llegar muy lejos, según Juanito, «por encontrarse fuera de forma, con más barriga de la debida teniendo en cuenta su ya considerable edad».

Tras ser interrogado por la policía, efectivos de la Seguridad del Estado llegaron al lugar y condujeron a Ignacio, «amistosamente» según Juanito, a un auto de apariencia civil en el que este potencial liberador de Cuba desapareció acompañado de otros hombres.

Aproximadamente una hora más tarde, siempre según Juanito, varias personas se congregaron en 23 y Malecón para rendir homenaje al detenido. En un intento por hacer sonar la cazuela que blandía desesperadamente una fan de Ignacio, la tercera persona congregada le pegó con una espumadera, momento clímax tras el cual los tres manifestantes fueron “disgregados”.

Esta es una noticia en evolución. El hecho de que la serie «Apocalypto» fuera cancelada por el propio Ignacio Giménez para los primeros días de julio de este año, sugiere que las aventuras del libertador de Cuba, ya en Cuba -en el mismo centro de la Sociedad del Disparate-, apenas han comenzado.