Diez respuestas de María Eugenia Caseiro

2022 es el año, también, de la segunda parte del libro Retrato del exilio cubano, serie de entrevistas que Neo Club Ediciones publicó en 2015 y cuya principal intención, como el título indica, fue dar a conocer una especie de radiografía de la comunidad cubana en el exterior a través de sus definiciones. Ahora, con nuevos entrevistados de ambas orillas, esta segunda entrega de la saga profundiza en el contexto cubano del día después, cuando el castrismo en el poder entra en su recta final.

Al habla con la escritora María Eugenia Caseiro:

Armando Añel- ¿Qué es para usted la patria?

María Eugenia Caseiro- La pregunta trajo a memoria el título del poemario de mi colega y compatriota Félix Luis Viera, La patria es una naranja; no por interpretación taxativa, pero porque las palabras poseen, digamos, elasticidad, en la medida en que la mente las procesa. Sea el título de Viera (el contenido del libro es otra cosa) lo que enrumbe mi respuesta. La naranja es un fruto, un fruto de forma redonda. Concedámosle redondez a la patria y digamos que la patria es redonda como la tierra misma, como los planetas todos, como la infancia, de la que también se dijo es la patria, y no falta razón al enunciado. Y aunque no todos le vean desde el mismo ángulo, muchos podríamos coincidir en su redondez. Todo empieza en la patria, todo termina en ella, por eso la patria material es la tierra en la que nacemos y en la que teóricamente deberíamos ser enterrados; morir se muere en cualquier parte y aunque pueda parecerlo, esto no es una contradicción. La patria conceptual es el ideal de patria de cada individuo. Al ideal de patria no se le discute ni se le pone bridas. El ideal de patria coincide con el sueño y el sueño de patria acarrea encadenamientos de sofismas además de desplazarse por una gama de sentimientos. En ellos coincide la concepción del amparo. El amparo viene de la madre, por eso puede haber varias patrias como puede haber varias madres. La madre de las patrias es aquella en la que debe presentarse ese amparo; sin ello andamos perdidos, en busca del concepto de patria que nos sirva de guía, patria como guía. Pensando en lo redondo de tal principio, también la patria es la familia conjuntamente con cuanto carga dentro el corazón. El triunfo de tal redondez es rotundo, o sea, redondo. Entremos así a considerar que la patria es un símbolo, un símbolo que reúne lo mejor de cuanto nos habita. La patria vive dentro del ser que le lleva consigo a todas partes. No cabe dudas, la patria es redonda.

AA- ¿Qué es la libertad?

MEC- A veces los conceptos se instalan en el ángulo desde el cual se examinan. Eso decía mi Abuela. Y la libertad, que tiene más de un ángulo, no existe como tal en su acepción pura, total o de perfección; podría decirse que ni los animales indómitos la poseen. Existe la libertad regulada por normas de conducta, y esa es de la que presumo se me pregunta. Es así que si hablamos de libertad en términos sociales, entonces hablamos de ésta en términos de derechos que, como sabemos, incluye los que debe tener un ser humano, principalmente a pensar, a poder manifestar sus ideas y actuar libremente. De ahí que la libertad como derecho alcanza también un grado de obligación cívica. Por eso se considera más un espacio apto para la aplicación de los derechos del hombre y de sus obligaciones ciudadanas, conjuntamente. Luchar por la libertad de derechos, por ejemplo, es un deber ciudadano. Entonces la libertad, que es difícil de entender y de lograr también, es un ente abstracto, sólo aplicable en la realidad en que existan las condiciones creadas para la plasmación de la misma. Esto, aunque no es perfecto (la perfección no existe), implica mayormente un estado de gobierno que cumpla con las expectativas requeridas por la libertad ciudadana. Un gobierno es una entidad de liderazgo socialmente útil y efectivo en todas las esferas participativas e individuales de la sociedad, donde existan leyes aplicables en conceptos de honestidad y con miras a trabajar para la mejora constante y evolutiva al tiempo que se dedica a hacer valer los derechos de cada ciudadano y de manera que se proteja la vida en sociedad, los animales, la naturaleza, etc. Por el contrario, en un espacio en que el hombre siente temor de hablar, de actuar, incluso de manifestar sus pensamientos; en un espacio en que a ese hombre se le coartan esos derechos, se amenaza, se encarcela e incluso se le aplican penas como el paredón, se adolece de libertad. Entonces la libertad es un ente abstracto, cuya única plasmación real es la libertad ciudadana.

AA- ¿Cómo y cuándo Cuba será libre?

MEC- Esa es una pregunta cuya respuesta es tan abstracta como el deseo mismo de que no lo sea. Hasta hoy en la Historia, no existe abstracción que conduzca a libertar a un país. Absolutamente toda cruzada en pos de la libertad, ha llevado implícita, además del deseo inconmensurable, la acción; claro, en primer lugar la organización de esa acción sería definitivamente un buen paso. Para que esto suceda, pueden transcurrir días, meses, años tal vez. Eso no es lo que deseamos, pero con el deseo solamente puede que no se dé nunca. Sabemos que lo que unos quieren no coincide con lo que otros están dispuestos a permitir. Los que no están dispuestos a permitir, queda claramente demostrado, son los que aplican la fuerza. En este caso aplicar la fuerza entraña aplicar una enorme dosis de terror, válgase de lo que sea que se valgan, usen el medio que  usen. Los que tienen la fuerza poseen el arma del miedo y el terror sembrado. El miedo es el arma más poderosa con que cuentan las tiranías. Mi respuesta es que Cuba será libre cuando, en un grado aún mayor que el mostrado hasta el presente, el miedo deje de imponerse.

AA- ¿Qué hacemos con, o qué se hacen, los cientos de miles de cubanos considerados castristas una vez Cuba sea libre?

MEC- No sé “qué hacemos”; no me incluyo en lo que hay o no qué hacer en Cuba. Hace muchísimos años que dejé atrás la maldita circunstancia… Jamás regresé. En Estados Unidos han muerto mis mayores y nacido mis menores. Creo que castristas es una especie de cartel que se cae, una suciedad que se enjabona y pierde el color, una especie de disfraz que usan algunos para sobrevivir y otros para sacar ventaja. Al final eso será polvo pasado. Por ende, creo que la pregunta no tiene sentido antes del verdadero y final desenlace: que Cuba sea libre.

AA- La difamación, el brete, las teorías de la conspiración, etc., han contribuido grandemente a afianzar el totalitarismo en Cuba en los últimos 63 años. ¿Cómo atenuar esta tendencia sociológica en una Cuba en democracia, con conexión abierta a Internet?

MEC- Mi manera de percibir los estímulos del contexto, difiere de la que tienen los cubanos en la isla; repito que dejé el territorio nacional cubano hace mucho y que jamás regresé. No puedo hablar objetivamente pensando desde mi posición de este lado del mapa, no solamente en este tema, sino en los anteriores que tocan a mis hermanos cubanos dentro de la isla. Ellos mejor que yo saben sus circunstancias a pesar de que en el procedimiento para asumirlas, según se ha ido develando, la balanza se halla inclinada favorablemente, sobre todo en la actitud para enfrentar su situación, que difiere de cómo fue asumida tiempo atrás. Siempre que se pueda contar con medios que en este caso son también armas, entonces se puede despejar en gran medida la maleza y la maraña que se ha tejido en torno a Cuba, tanto en su intrincada selva insular y pantanosa, plagada de desventajas para el cubano de a pie, como en ese otro medio cáustico y hostil que se respiraba en muchas partes del mundo fuera de Cuba y que vemos como se va desmoronando según el caimán barbudo pierde la piel o según la naranja de mi amigo Viera pierde la cáscara.

AA- ¿Usted votaría a favor de incluir una asignatura contra la envidia en un futuro sistema de educación en Cuba?

MEC- Me parece risible que halla una votación para ello. Antes del triunfo de los barbudos se impartía como asignatura Moral y Cívica. Asignatura necesaria para el desarrollo del individuo como parte de la sociedad. En un país donde no se instruya al ciudadano en base a ello, es claro que los instintos menos adecuados del ser humano vayan en crescendo cuando no todos tienen los mismos derechos y especialmente cuando la instrucción se ha hecho a base de crear una división que resulta en beneficio del régimen. Una vez se instituya un gobierno, o sea, la paz, el derecho ciudadano, y la igualdad no sea un sueño o una falacia, la envidia quedará atrapada en la mazmorra de una decadencia sin destino.

AA- ¿Cuán positivamente puede contribuir a la liberación y desarrollo de Cuba el activismo político youtuber liderado actualmente, entre otros, por influencers como los Pichy Boys, Alain Paparazzi o Alexander Otaola?

MEC- Seguimos en las mismas, los cubanos no logramos ponernos de acuerdo más que en una sola cosa, eso es claro: la libertad de Cuba. Fuera de ello hay un panorama de luchas internas que eclipsan lo fundamental. Ese activismo es esencial de punta a punta, pero también es esencial que se dé en base al consenso de unidad, que todos los soldados afinen la puntería a través de una mirilla lo más nivelada posible y arremetan contra el mismo objetivo dejando atrás las rencillas y los chismes entre unos y otros. Eso es paso primerísimo para dar el ejemplo. Todos quieren lo mismo, todos, eso es  indiscutible, y lo demuestran, y lo acometen, pero hay que hacer batalla sin tanto conflicto interno.

AA- ¿Qué tipo de influencia podría ejercer Estados Unidos en el futuro de Cuba teniendo en cuenta los estrechos lazos existentes entre ambos países desde hace, por lo menos, tres siglos?

MEC- El futuro no acaba de llegar. Por el momento hay un presente bastante resquebrajado en el cual Estados Unidos no puede influenciar en el futuro de Cuba como no sea en lo que se le permita o se le reclame, como hasta ahora. Para establecer ese futuro, hay que contar con los cubanos locales esencialmente, los que allí vivirán y los que allí gobernarán, así lo quieran y lo soliciten. Fuera de eso, el gobierno norteamericano, que sabemos es generoso, no negará el desarrollo de su vecino cercano y con eso puede contarse siempre que las nuevas regencias, cuando las haya, sean claras en su objetivo de bienestar para el pueblo.

AA- ¿Usted quiere ser enterrada en la mayor de las Antillas o, por el contrario, prefiere que sus cenizas sean arrojadas al mar?

MEC- En primer lugar eso de ser enterrada me da repelús, pero es la palabra que hay. Cuba es Mi Patria, no sale de mi corazón y como tal la amo y venero como a ninguna otra tierra del planeta, pero Estados Unidos de América es Mi País, no solo el que me abrió las puertas, sino en el que mi familia y yo hemos trabajado arduamente, hemos vivido por muchos años y en el que hemos alcanzado el sueño americano, en el que mis hijos han estudiado, se han graduado y se han hecho hombres. La tierra en que reposan los restos de mis mayores y de uno de mis hijos, la tierra en que han nacido mis nietos. En Estados Unidos está ya parcelada mi última morada si Dios no decide otra cosa. Repito, Estados Unidos es mi país ¡Dios bendiga a mi país, Estados Unidos de América! ¡Y Dios bendiga a mi Patria, Cuba, para que en ella se haga la justicia y se dé la Libertad!

AA- Por favor, revélenos el nombre secreto de Cuba.

MEC- Solicitar esto de un poeta es sacarle del contexto anterior, hacerle viajar en un tren de imaginarios hasta que se agoten o el poeta se duerma. Lo último es difícil, bien lo saben los poetas; practicamos la costumbre de soñar despiertos; el sueño, si llega, se va antes de que podamos cerrar los ojos. Ese nombre debería ser concebido para ella, la más hermosa que… En sueños, en busca de un nombre digno (si lo hay), si un hada misericordiosa me permitiese dormir, ver, anotarlo en el envés de mis párpados y…  mantenerlo en secreto.