San Isidro también estuvo en el Ministerio de Cultura para exigir libertad

Plantón frente a la sede del Ministerio de Cultura, el 27 de noviembre de 2020 (Facebook)

Más allá de las naturales diferencias de criterio en torno a la manifestación del pasado viernes 27 de noviembre en La Habana, frente al Ministerio de Cultura, protagonizada por cientos de jóvenes creadores y activistas -entre cuyas demandas figuraron la liberación del rapero Denis Solís y del artista Luis Manuel Otero Alcántara, bajo custodia policial en el hospital Manuel Fajardo-, resulta innegable que el evento marcó pautas en cuanto a capacidad de movilización de la cultura independiente en Cuba y como desafío ciudadano al poder totalitario.

Probablemente sea lo más positivo de una jornada que, por supuesto, dejó abiertas muchas expectativas, pero que con voluntad y conexión puede servir de precedente y estímulo para interacciones más incisivas en un futuro inmediato. La juventud se moviliza. La policía política tuvo que emplear gas pimienta para evitar que más manifestantes llegaran al lugar. La libertad es un fluir en la diversidad, que a su vez solo puede ser asumida desde la experiencia.

Denis Solís sigue preso. Otero Alcántara retenido y en huelga de hambre, como Maykel Castillo. Pero sus ejemplos y los de sus amigos han sido multiplicados en todo el mundo en no menor medida gracias a esta manifestación espontánea, heterogénea, del viernes 27 de noviembre, que proyectó exponencialmente el sacrificio de los catorce muchachos de San Isidro. Me quedo con eso y con algunos apuntes esclarecedores relacionados con lo sucedido. #TodosSomosSanIsidro:


«No puede haber fractura: San Isidro somos todos, el movimiento, los huelguistas, todos los que estábamos atrincherados en la calle Damas 955 y también todos los que alzamos nuestra voz en el Ministerio de Cultura anoche y todos los que se nos suman y nos apoyan dentro y fuera de Cuba. San Isidro es un temblor en el cuerpo extenuado del país, una rebeldía que nos salva y nos excede ya a todos. Si lo de anoche, como muchos parecen creer, fue una emboscada, fue una en la que caímos desde el desespero por un país mejor, desde algún tipo de inocencia o ceguera sistémica, pero nunca desde el arribismo o el beneficio individual. Si los 30 que salimos a la calle a las 2 y media de la madrugada no supimos expresar con claridad cómo San Isidro había estado en el corazón mismo del debate, esa es una culpa cuyo saldo estamos pagando ya ante los ojos de nuestros hermanos, heridos en la incomprensión. Pero nadie puede olvidar que San Isidro somos todos los que estamos dispuestos a luchar por un país donde se respeten los derechos ciudadanos de cada individuo y donde la represión no encuentre el cuerpo de un solo cubano para expresar su terror». Katherine Bisquet en Facebook

«Fernando Rojas omite lo básico. Los más de 300, o 500 que nos plantamos (en la calle, en Cuba) ayer, frente al Ministerio de Cultura y los 30 que entramos, fuimos simplemente a exigir, con todas las letras, la libertad de Denis Solis, la devolución de Luis Manuel Otero a su casa, el cese inmediato de la represión a la libertad de expresión y creación en Cuba y el hostigamiento por parte de la seguridad del estado a los que disienten, en especial al Movimiento San Isidro y a los proyectos cívicos y artísticos independientes. Así de «ingenuo» como puede sonar, así de simple, le reclamamos a las instancias del poder ayer….y continuaremos. Ahí no hubo concesiones, sí acusaciones y reclamos. Estoy muy orgullosa de todos los que rompieron sus miedos y se sumaron». Camila Lobón en Facebook

«Estos muchachos valientes estaban en el Parque de la Libertad en Matanzas, en apoyo al Movimiento San Isidro, desde las 8:00 pm. Cerca de la 1:30 am se los llevaron detenidos. Eran una decena de jóvenes aproximadamente, al frente Frank Batista, de la banda de rock Rice and Beans, también la doctora Antoinette Contino, no sé los nombres de los demás. Sabemos que la represión es más fuerte en provincias, así que compartamos todos esto y exijamos la liberación de esos muchachos. Que esos actos de violencia no se repitan más en Cuba. ¡No están solos!». Anamelys Ramos en Facebook


 

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Escritor, editor, zensicólogo. Ghost Writer. Entre los años 1998 y 2000 se desempeñó como periodista independiente en Cuba. Tras recibir el premio de ensayo anual de la fundación alemana Friedrich Naumann, con la revista Perfiles Liberales, en febrero del año 2000 viajó a Europa, donde residió en España e Inglaterra hasta radicarse en Estados Unidos en 2004. Tiene una docena de libros publicados. Dirige Neo Club Ediciones y es uno de los coordinadores del proyecto Puente a la Vista y del Festival Vista.