Cuba: El ocultamiento crece mientras el Covid-19 se extiende

El Covid-19 podría estar extendiéndose agresivamente en Cuba gracias a la negligencia médica sistémica y las condiciones objetivas de insalubridad, promiscuidad social y miseria reinantes en la Isla.

Y es que el régimen cubano no generaliza las pruebas o tests de coronavirus por temor a que se disparen las cifras de contagio y dañen la imagen internacional de su sacrosanto sistema de salud.

Ni siquiera la exigua cifra de tests brindada recientemente por Prensa Latina, agencia de prensa célebre por tergiversar datos y maquillar la imagen de la llamada «revolución cubana», resulta creíble (35 mil supuestas pruebas).

Tan supuestas que no figuran, o no son aceptadas, por el sitio de estadísticas mundiales (Statista.com). Según Prensa Latina, Cuba «no aparece oficialmente en el listado, pero pudiera colocarse en la tabla, con exactamente 35 mil 115 pruebas -entre test rápidos y PCR- aplicados hasta el pasado primero de julio».

Otra forma de ocultar las cifras reales de contagio pudiera ser la aplicación de tests rápidos en lugar de tests RT-PCR para detectar SARS-CoV-2. Los primeros arrojan un 30% de resultados falsos negativos, y se estarían utilizando de manera preponderante.

El periodista independiente Oscar Casanella señala en ADNCuba el caso de «un hombre de 68 años de edad que residía en el área vinculada al evento de contagio de San Joaquín, del municipio Cerro», en La Habana.

«Conocer a ciencia cierta si este cubano hubiera sobrevivido a la Covid-19 de haber tenido un diagnóstico temprano es imposible (…) pero lo que sí podemos afirmar es que los médicos que lo atendieron no fueron capaces de diagnosticar su enfermedad antes de su muerte por mala praxis», apuntó el periodista.

Los médicos en Cuba deberían conocer «que los test rápidos de detección de anticuerpos no sirven por sí solos para confirmar el diagnóstico de Covid-19, como tampoco sirve un rayos X de tórax», abundó Casanella. «Sin complementar con un test diagnóstico de RT-PCR, ninguno de ellos pudo descartar la Covid-19 como posible diagnóstico de este paciente».

El último episodio de transmisión aceptado por el régimen, al que cada vez se le hace más difícil disimular o camuflar los contagios, ocurrió en una empresa de la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, según informó un periódico de Artemisa (Occidente de Cuba).

Otros municipios occidentales donde se han anunciado contagios son Bauta, San Antonio de los Baños, Guanajay, Artemisa, Caimito y San Cristóbal. En La Habana, varias barriadas han sido puestas en cuarentena en lo que va de año.

La vertiginosa muerte del popular reguetonero Daniel Muñoz, del dúo Yomil y El Dany, ocurrida el pasado 18 de julio en el hospital Calixto García, de la capital del país, habría sido otro caso de ocultamiento, según diversos analistas y seguidores del músico.

El Dany, quien habría ingresado al hospital para verificar la causa de unos dolores en sus piernas, terminó hospitalizado por varios días, y en una foto publicada en las redes sociales apareció recibiendo respiración asistida.

El cadáver del músico, de solo 31 años, fue trasladado precipitadamente del hospital al cementerio. La explicación oficial predominante es que murió de “un ataque cardiaco por trombo”.

“Los trombos, que pueden causar embolias cerebrales, ataques cardiacos y peligrosas obstrucciones arteriales en piernas y pulmones, son encontrados cada vez más seguido en pacientes con Covid-19, entre ellos algunos niños”, ha apuntado Lindsey Tanner en el Chicago Tribune.


 

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Escritor, editor, zensicólogo. Ghost Writer. Entre los años 1998 y 2000 se desempeñó como periodista independiente en Cuba. Tras recibir el premio de ensayo anual de la fundación alemana Friedrich Naumann, con la revista Perfiles Liberales, en febrero del año 2000 viajó a Europa, donde residió en España e Inglaterra hasta radicarse en Estados Unidos en 2004. Tiene una docena de libros publicados. Dirige Neo Club Ediciones y es uno de los coordinadores del proyecto Puente a la Vista y del Festival Vista.