De la inexistencia de Díaz Canel a la presidencia de Pepito

Díaz Canel por aquí… Díaz Canel por allá… señoras y señores, ¡Díaz Canel no existe! Acaben de enterarse por Dios.

Uno de los grandes problemas de los cubanos, y lo digo con el mayor respeto y la más elocuente humildad –mis disculpas de antemano si alguien se siente aludido–, es que se lo toman todo en serio. Les dan pollo por pesca’o y se lo toman en serio. «Informan» que en Estados Unidos escasea la carne y se lo toman en serio. Aparece un faquir bailando sobre un clavo ardiendo y se lo toman en serio. Les dicen que son el pueblo elegido, tan ocurrentes y divertidos –y que solo hay 80 muertos por coronavirus en Cuba, etc., etc., etc.–, y se lo toman en serio. Por eso ya van por 62 años de dictadura, por haberse tomado tan en serio desde el principio, empezando por aquello de «el cielo más azul» y «la tierra más hermosa que ojos humanos vieron».

Ya sáquenle el pie a Díaz Canel… ¡en Cuba el presidente es Pepito!