Un poeta del desamparo y la iluminación

Bernardo Javier Castro Reyes

Estamos ante una voz nueva, poeta irreverente con un mundo rico de posibilidades y circunstancias adversas que lo hacen elevarse en el universo de la palabra.

Bernardo Javier Castro Reyes (24 de noviembre de 1975, Puerto Padre, Oriente, Cuba). Poeta, narrador y artista del performance. Primera Mención en Cuento en el concurso Tomasa Varona, 2004. Mención Poesía Portus Patris 2005. Premio III Salón de Arte Erótico 2009. Productor Teatral de los Grupos Huellas, Kaos Teatro, Total Teatro. Publicó, por Ediciones Santiago, Cuentos cínicos en 2018. Textos suyos aparecen en las publicaciones del Frente de Afirmación Hispanista, Ciudad de México.

Siempre hay preguntas que quedan pendientes. Bernardo, te haré las que en la entrevista para Otrolunes.com no se me ocurrieron en el transcurso de aquella conversación, entre una taza de café, un trago de vino y el arropamiento con las palabras de los amigos que llegan a casa y se quedan a contemplar y escuchar la plática que pareciera no tener fin.  ¿El amor te ha salvado?

Totalmente, pero aún me quedan trazas de rencor y aflicción. Bueno, supongo que de eso también brota la poesía. Actúo para ser mejor persona.

Acabas de publicar tu primer libro de poesía por Ilíada Ediciones en Alemania, ¿qué es Miscelánea?

Tres cuadernos en un libro que desea ecuanimidad. Meditación y compendio. Luto, estupor, exaltación. Pero dejo que el lector haga su propia lectura. Ojalá se convierta en un papalote, en un barco o en un valle del imaginario popular.

¿Carpentier, Reinaldo Arenas y Gabriel García Márquez?

Tres colosos, independientemente de sus ideas políticas o sus escándalos. Tres novelistas de cuidado, imprescindibles para Hispanoamérica.

¿Cómo es un día de Bernardo Castro?

Hago lo que puedo para redimirme en esta isla surrealista. Como dice el Kybalión: El Todo es una Creación Mental.

¿Vale la pena el esfuerzo de escribir un libro, llegar al límite de ponerse mal, en situación psicológica, para enfrascarse en una obra que después de concluida no sabes si alguna editorial se interesará o si tendrá al menos un lector?

El verdadero escritor no puede existir sin crear. Es como el aire que respira. Como la música en el oído. Como la luz. Esas escenas de tu alma dispersas en este valle de lágrimas. La ilusión pero a la vez el Dharma. El admirable ciclo. El encuentro contigo mismo en algo que traes al mundo y necesitas corroborar.

¿Joven literatura cubana?

Conozco poetas y narradores admirables de mi país. Doy gracias a Dios por ellos, por nuestros amigos en el camino a la luz. Y esos poetas y narradores de los que te hablo tienen sus edades, muchos de ellos se han mantenido vitales, a pesar de todo. Se puede tener 70 u 80 años y ser tan joven como cualquier veinteañero.

¿La vida y la escritura están en oposición?

Pienso que la escritura parte de una experiencia vívida. Ya sabemos que uno fantasea en la obra, a veces te vuelves hiperrealista, a veces optas por el surrealismo. Yo creo que en el fondo estamos buscando una verdad relativa (o sea, tu verdad). Asideros que te permiten ir construyendo una herencia.

¿Autores cubanos contemporáneos que creas necesario deberían conocerse y leerse dentro y fuera de Cuba?

Todos los que nacen en la irreverencia y son fieles testigos del tiempo que les tocó. No quiero mencionar nombres en específico, pero hablo de la historia marginal, de la valentía de sostener tus ideas contra viento y marea. Sé que no respondo tu pregunta. No caben en esta página todos esos seres maravillosos que a diario encontramos por ahí.

Eres narrador y poeta, ¿en qué genero te sientas a escribir con mayor comodidad?

En la poesía.

¿Vivir en Cuba enseña a vivir solamente con lo imprescindible? ¿Qué es vivir con lo imprescindible?

Tus valores. Tu memoria. Tu paz. Un amigo poeta me dijo hace días que cambia toda su obra por paz interior ¡Fíjate hasta dónde llega la necesidad!

¿Escritores indispensables para ti?

Perdonen que me extienda: Walt Whitman. Rabindranath Tagore. Fernando Pessoa. Oliverio Girondo. Jaime Sabines. Charles Bukowski. Gastón Baquero. Rafael Alcides. Wichi Nogueras. Heberto Padilla. Raúl Rivero. Maikel José Velázquez (guerrero de esta batalla compartida, hermano). Antonio Preciado. Kavafis. Baudelaire. JRR Tolkien. Cervantes. Víctor Hugo. Balzac. Alexandr Soljenitsin. Carson McCullers. Truman Capote. Richard Wright. John Fante. Jack Kerouac. William Faulkner. José Saramago. Milán Kundera. Mario Vargas Llosa. Gabriel García Márquez. Reinaldo Arenas (mi novelista cubano). Julio Cortázar. Juan Rulfo. Franz Kafka. Rafael Chaparro Madiedo. Dostoievski. Virgilio Piñera. Eliseo Diego. Oscar Wilde. Robert Grave. Stevenson. Edgar Allan Poe. Mary Shelley. Nietzsche. Hemingway. Allen Ginsberg. Bob Dylan. Leonard Cohen. Ezra Pound. Rainer María Rilke. Jorge Luis Borges. Haruki Murakami. D. H. Lawrence. Hermann Hesse. Chantal Maillard.

Naciste y viviste en Puerto Padre, una ciudad con mar, y te mudaste al interior, Las Tunas, aldea donde no existe un río caudaloso al cual irse una tarde cualquiera a ver las aguas cristalinas correr; en Cuba ya no existen esos ríos… ¿qué ganaste y qué perdiste en esa mudada?

En realidad nunca viví en Puerto Padre. Pasé los cinco primeros años en Vázquez, el primer año incluso en La Aguada de Vázquez y me reconozco guajiro. Por determinadas circunstancias tuve que venirme a Las Tunas (con mi familia) y aquí he vivido 39 años. Las Tunas es una aldea especial para mí, aunque no tenga mar y aunque no tenga río, pues lo que nos queda del Hórmigo es más bien un desagüe. Ya me despedí de Las Tunas en un poema que está en mi libro Tiempo. Yo ansío una ciudad con mar. Me parece que las ciudades con mar respiran puro y tienen ese movimiento que desarrolla tanto material como espiritualmente a los hombres. Así que es un viejo sueño y espero lograrlo algún día. Mi Puerto Padre amado es otra aldea.

¿Consideras que tu insilio es el lugar de la escritura o hay otros encierros personales y sociales?

El drama del hombre es el mismo aquí o allá. Eso está claro para mí hace tiempo. Los espacios de soledad son necesarios para escribir, sobre todo cuando no hay ruidos que desconcentren. La Libertad del individuo nace en su interior, como la satisfacción personal o realización. Está claro que el medio ambiente influye. La época. La historia psicosocial y tantos detalles en los que pudiéramos entrar ahora. Sin embargo, lo esencial es el compartir. Estamos en la tierra para eso, compartir nuestros bienes y lo que mejor sabemos hacer. Así prefiero mirarlo. Nunca me interesaron las alienaciones ni los fanatismos. Nunca. Yo prefiero pensar como Tagore: Ganaré mi reino, me voy a todas partes.

¿Escribes por dinero, por fama? ¿Por qué escribes?

Escribo por necesidad ontológica. Escribo porque no puedo dejar de hacerlo. Escribo porque si no lo hiciera, mi vida fuera un caos total. Me atrevo a decir que también escribo por necesidad fisiológica.

¿Qué cosas me faltan por preguntarte y quisieras contarnos?

Debo reconocer que esta es una pregunta original, desconcertante porque me dejas pensando. Me gustaría compartir con los lectores de la revista mi deseo de lograr ecuanimidad, cuando ya escribir sea un recuerdo grato y aún me queden fuerzas para ocuparme un poco del alma y su transición, Dios Mediante.

Para concluir esta otra taza de café amargo y nuestra conversación alrededor de tu creación y tu vida, quisiera que me hablaras de Vacío y Tiempo, tus próximos libros de poesía.

Creo que (junto a Miscelánea) son mis libros más redondos. Esto va a sonar cursi o repetitivo pero fueron escritos con sangre. A lo mejor me han costado varias vidas, a lo mejor no. Me parece que llegó el tiempo de darlos a conocer.


 

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Rafael Vilches Proenza (Vado del Yeso, Granma, 1965) ha publicado, entre otros libros, “Ángeles desamparados” (novela), “País de fondo” (poesía), “Trazado en el polvo” (poesía), "Café amargo" (poesía) y “Tiro de gracia” (poesía). Por su obra, ha obtenido numerosos premios nacionales e internacionales. Sus textos aparecen en antologías, revistas y periódicos de España, Italia, Nueva Zelanda, Alemania, Puerto Rico, México, Honduras, Brasil, Chile, Colombia, Canadá, Argentina, EEUU y Cuba. Mención en el Premio Nacional de Literatura Independiente 'Gastón Baquero' desde su primera edición. Reside en Cuba.